Pues parece que empieza la primavera, el buen tiempo, terracitas llenas, gente paseando por los parques y los alérgicos encerrados en nuestras casas viviendo un auténtico infierno. Así que, nada mejor que disfrutar de uno de nuestros artículos desde un cómodo sofá e hinchados de ebastina.
Antes de empezar con la entrada, queremos pediros disculpas ya que llevamos un par se meses un poco desaparecidos del Blog, el culpable es nuestro canal de Youtube que nos lleva mucho tiempo y que os invitamos a visitarlo y suscribiros.
Volviendo a la entrada, esta semana os llevamos a Andalucía, para ser mas exactos a Almería, a las Minas de oro de Rodalquilar, en el mismo parque natural de Cabo de Gata.
Su creación
Desde hace más de un centenar de años ha existido la minería en esa zona, no solo la de oro, también otro tipo de metales.
El pozo de Rodalquilar aparece en 1931 con capital británico hasta que, en 1936, fueron tomadas por sindicalistas para explotarlas durante la Guerra Civil.
Ya en 1940 las minas fueron nacionalizadas por la falta de reservas de oro en el Banco de España. Se piensa que esta falta de oro se debe al pago del gobierno republicano a la URSS por el armamento adquirido para la Guerra Civil, el famoso Oro de Moscú. Finalmente, cerró en 1966 aunque volvió a su funcionamiento fugazmente en 1989 para cerrarse de forma definitiva en 1990.
Un recorrido por las minas de Rodalquilar
Encontrar las minas es muy fácil, ya que se encuentran pegadas al mismo municipio de Rodalquilar. Consta de varios edificios y plantas de lavado de la tierra y depósitos, la mayoría semiderruidos.
Para alojar a todos los trabajadores se creó en 1930 el poblado minero de San Diego. Entre los edificios había varias viviendas tanto de directivos como de trabajadores, un laboratorio, almacenes, garajes y otras instalaciones asociadas a la actividad minera. Para visitarlo, tenemos que tomar la pista que sale desde la mina.
Si seguimos esta pista, podemos llegar al Cortijo del Fraile, del cual hablamos ya en nuestra entrada 5 Abandonos de Cine: Del mítico Western a Juego de Tronos.
Este cortijo es famoso no solo por albergar a artistas como Lorca, que se inspiraba para algunas de sus obras en sucesos ocurridos en este lugar, también porque aparece en una de las mayores producciones de western como es “El bueno, el feo y el malo”.
Así que, queridos alérgicos, amigos míos, coged un volquete de antiestamínicos y salid de vuestras cuevas a explorar lugares abandonados. Eso si, no os olvidéis de compartir vuestras fotos con nosotros.
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Carlos Sanmillán
Madrileño de Lavapiés, adicto a los videojuegos y a la buena cerveza.
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