En estos días de cuarentena donde todos tenemos ganas de volver a explorar, es un buen momento para recordar algunos de los sitios increíbles que tuvimos la suerte de visitar en nuestro viaje a Portugal, como esta enorme villa o como se conoce en el país vecino, quinta.
Lo primero que nos llamo la atención al llegar fue descubrir que los dueños vivían al lado, lo que nos hizo tener una especial precaución para no ser descubiertos. Nada más entrar, subimos unas escaleras y nos encontramos con una pequeña entrada.
Algunas habitaciones estaban revueltas y descuidadas, pero sorprendía que otras mantenían un aspecto parecido al que probablemente tuvieron cuando estuvo habitada.
Tras una de las numerosas puertas de esta quinta, nos encontramos con está magnífica estancia, que posiblemente era la habitación principal. ¿Quién de los aquí presentes no ha soñado alguna vez con dormir en una cama así?
El viejo suelo de madera crujía a nuestro paso, este ruido nos acompañó mientras descubríamos el resto de habitaciones.
Bajamos unas escalera y llegamos al salón repleto de muebles, entre los que destacaba un reloj de pie del que solo quedaba su cuerpo de madera, un gran aparador y una máquina de coser.
Tras recorrer unas cuantas estancias vacías, llegamos a un despacho totalmente revuelto y repleto de planos y libros. La estancia estaba adornada con un gran cuadro que parecía que iba a caerse en cualquier momento.
De repente empezamos a escuchar ruidos en la casa de al lado, donde vivían los dueños. Por este motivo decidimos finalizar la exploración y esta fue la última estancia que visitamos. Realmente parecía que nadie había pasado por aquí en años.
Tras salir pitando y una vez fuera, nos dimos cuenta que los sonidos que oíamos eran unos pequeños cerdos que criaban en el interior de la quinta. Total, un susto con final feliz.
Como siempre me acompañaba Rafa (@rafa_urbex) y un nuevo compañero, Roberto (@_robertoph)
Espero que nuestros posts os ayuden a llevar mejor la cuarentena. ¡Un fuerte abrazo exploradores!
Álvaro González
Explorador de lugares fantásticos, intenso y positivo.
También te puede interesar
El palacio del baile inconcluso
Nadie había entrado a este Centro de Investigación Abandonado
La casa-bodega del Torero
Los curiosos frascos del artista fallero.